Los Populares preparan una batería de preguntas con la intención de que el interventor aclare la actuación de la entidad responsable de la planta coruñesa.
El Grupo Municipal Popular de Oleiros solicitará del interventor del Consorcio de As Mariñas -que es también interventor del Ayuntamiento de Oleiros- todos los antecedentes e informes relativos al anterior contrato ya extinguido con la empresa que gestiona el vertedero de Nostián. Asimismo, pedirá los informes relativos al nuevo contrato que se ha celebrado, especialmente en cuanto al incumplimiento de lo que fue objeto del anterior y las posibilidades futuras de que dicha situación se repita, bajo su juicio técnico.
Además, pedirá explicación sobre si el interventor de ambas entidades - ayuntamiento y Consorcio- observó o no que los incumplimientos podrían incurrir en ilícitos penales habida cuenta de la gestión anterior en la que no se reciclaba el 80 por ciento de las basuras, trasladando los rechazos al vertedero.
Si teniendo en cuenta que la capacidad del vertedero de Sobrado al que se trasladaban los rechazos, que a juicio del Grupo Municipal Popular carece de capacidad a corto plazo, qué garantía han ofrecido de que esos rechazos van a tener o encontrar vertedero.
Que aún no siendo experto en la materia, si se supone que con carácter general debe de conocer la legislación igual que el resto de los ciudadanos y, por lo tanto, ser consciente de que no tratar los residuos, trasladarlos ilegalmente, sin reciclado y enterrarlos es un ilícito penal, así como si llegó a advertir a los responsables del consorcio de dicha situación.
Que manifieste también, dada su proximidad al alcalde de Oleiros, si le manifestó todas estas dudas e incertidumbres sobre este asunto y si García Seoane, de alguna manera, ha condicionado sus informes. Casi cuarenta mil oleirenses se preocupan desde hace años por hacer una recogida selectiva de los residuos que se producen en sus casas, por responsabilidad y por una conciencia respetuosa con el medioambiente.
Casi cuarenta mil oleirenses que confían en la propaganda que se hace regularmente desde el Concello sobre cuestiones ecológicas y medioambientales.
Pues esta vez los ciudadanos creyeron en su alcalde y, sin embargo, su alcalde conocía de primerísima mano que todo lo que en casa se trataba por separado y era depositado en distintos contenedores en función de su naturaleza, volvía a reunirse en un única escombrera-basurero en la planta de tratamiento.
A raíz de la información que seamos capaces de obtener sobre todo ello, iremos hasta el final con este asunto y la petición de responsabilidades.
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