Reparaciones, parches, provisionalidad.
Lo que no se ve, las conducciones de agua y alcantarillado y su falta de mantenimiento no sólo suponen un enorme coste anual a las arcas municipales (400.000€ el último año) sino que contaminan manantiales subterráneos y llegan al mar.
El efecto más evidente se produce y lo podemos ver de manera recurrente en la playa de Santa Cruz.
Foto: Cedida